Ambas se enmarcan en el proceso de Transición Energética Justa que se planteó el país
La matriz ecuatoriana tiene una alta participación de energías renovables, alcanzando el 78% de la generación eléctrica en 2021, lo que entrega ventaja comparativa para el desarrollo de una economía del hidrógeno verde. Ecuador además estableció en sus NDC (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional) un compromiso de reducción de los gases de efectos invernadero entre un 20 – 25% para 2025, por lo que el hidrógeno verde constituye un importante apoyo al logro de estos objetivos y en general, a los esfuerzos de descarbonización del país.
En este contexto, Ecuador presentó su hoja ruta y estrategia nacional para la producción de hidrógeno verde, lo cual marca un hito en su avance para la descarbonización de su economía y eventualmente convertirse en un país exportador. De esta manera, podría ver reducida su dependencia actual de los combustibles fósiles y fomentar un desarrollo sostenible. Ambos documentos son fundamentales para tomar ventaja estratégica de los recursos de energías limpias disponibles en el país.
Tres fases para el desarrollo de la industria
La hoja de ruta, presentada junto a la estrategia por el Ministerio de Energías y Minas de Ecuador, se divide en tres fases:
- Fase inicial: hasta 2025.
- Fase de despliegue a mediano plazo: hasta 2030.
- Fase de afianzamiento a largo plazo: más allá de 2030.
Cada una de estas fases tiene sus metas e hitos respectivos ordenados según: la implementación de proyectos de energías renovables y de hidrógeno verde y sus derivados; capacidades; inversiones y reducciones de emisiones de CO2. En esta línea, para el cumplimiento de los objetivos de la hoja de ruta, se proponen distintas acciones agrupadas en cuatro ejes estratégicos:
- Investigación
- Desarrollo e innovación
- Normativa y regulación
- Infraestructura y cooperación internacional
Respecto a este último punto, la hoja de ruta destaca la importancia de establecer acuerdos de cooperación con países de la región, países proveedores de tecnologías y potenciales importadores. Al establecer una estrategia para el despliegue de la industria, Ecuador tiene la posibilidad de acceder a un mercado internacional, promoviendo el intercambio de experiencias y fortalecimiento de capacidades locales. En cuanto a la región de América Latina y el Caribe, se suma a otros países como Colombia, Uruguay, Chile y Costa Rica, los cuales ya han avanzado en iniciativas para la producción de hidrógeno verde.
“Todos los países están en el proceso de buscar nuevas formas de energía y Ecuador es uno ellos. Trabajamos en desarrollar energía que proviene del viento, del sol y ahora del hidrógeno”, manifestó el ministro de Energía y Minas, Fernando Santos Alvite.
Transición energética justa
De acuerdo con el anuncio del Ministerio de Energía y Minas, el desarrollo de una industria del hidrógeno verde se enmarca en la perspectiva de la “Transición Energética Justa”, un proceso que acompaña la consecución de compromisos sociales y ambientales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a los cuales Ecuador es suscriptor. Así, el país se inserta en un contexto internacional que contribuye a sus metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de limitar el calentamiento global, posicionando al hidrógeno como una industria competitiva.
H2 Ecuador
La plataforma H2LAC conversó con Cristian Mejía, director de proyecto en H2 Ecuador, para conocer el recibimiento de la hoja de ruta y estrategia por parte del gremio. La Asociación Ecuatoriana de Hidrógeno fue creada en febrero de este año, reúne a 11 socios fundadores, e incluye a la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriano – Alemana, AHK Ecuador, también socios de H2LAC.
¿Qué oportunidades trae para el sector privado la publicación de esta hoja de ruta y estrategia?
La publicación de la hoja de ruta define claramente las necesidades de inversión y los sectores en los cuales se debe realizar para que el H2 sea realmente un activo económico para el país. Si bien el sector público está llamado a regular, dar las condiciones necesarias de desarrollo e invertir en mantenimiento de infraestructura, el sector privado es el que realmente debe llevar a cabo la tarea de desarrollar la cadena de valor del hidrógeno verde en el país. Esto significa, traer experiencia técnica, invertir en capacitación, instalar infraestructura de electrólisis, extender la red de distribución. Y, por otro lado, invertir internamente en acoplar sus procesos de producción donde sea posible para consumir hidrógeno para agregar valor a industrias con potencial de desarrollo. Así, mineras, refinerías, siderúrgicas, cementeras y otras industrias son quienes promoverán la producción de H2 desde la demanda como offtakers locales.
¿Qué rol esperan tener desde H2 Ecuador ahora que está publicada la hoja de ruta y estrategia?
H2Ecuador tiene como objetivo principal articular a todos los actores públicos, privados y académicos a lo largo de la cadena de valor de hidrógeno en el Ecuador. Es decir, fomentar el ecosistema de hidrógeno local y regional. Esto a través de la educación y capacitación técnica vocacional enfocada en H2. Promoción de proyectos piloto en diferentes industrias siguiendo la guía de la hoja de ruta. Asesorar sobre estándares de calidad, seguridad y certificación. Y asistir al sector público en la implementación de la hoja de ruta y creación de la estrategia nacional y las leyes necesarias.
¿Cómo conversará el ámbito público con el privado para cumplir los objetivos en la hoja de ruta?
En el contexto nacional actual, eso dependerá de la nueva administración que sea elegida para el siguiente año y medio. Sin embargo, desde H2 Ecuador estaremos dispuestos a ayudar en este diálogo como un interlocutor confiable y unificado.
¿Qué oportunidades ven para el reemplazo de hidrógeno gris por hidrógeno verde y sus derivados en las actuales industrias en Ecuador?
Se ven muchas oportunidades, especialmente en industrias altamente contaminantes, pero que no tienen tantas empresas como consumidores finales. Por ejemplo, industrias como el cemento, mineras y siderurgia, además de la producción de celulosa ya han demostrado tener interés en invertir para incorporar H2 verde en sus cadenas de producción, incluso reemplazando a otros gases. El objetivo a mediano plazo es justamente fomentar el consumo interno para producir bienes verdes con más valor agregado para exportarlos a Europa y el resto del mundo. En una segunda fase desde 2035 descarbonizar completamente las industrias más contaminantes y empezar a exportar H2 verde.
Fuente: H2lac