Así lo afirmó el canciller alemán, Olaf Scholz, en la cumbre mundial del clima COP27 en Egipto. El funcionario sostuvo que la transición a las energías renovables contribuirá también a aumentar la seguridad, al tiempo que instó a implementar pasos concretos.
En su discurso en el marco de la inauguración de la cumbre, Scholz dijo que “la brutal guerra de Rusia contra Ucrania pone en duda de manera fundamental la paz y el orden europeo y mundial”, y “sus consecuencias se hacen sentir en todo el mundo con el vertiginoso aumento de precios de la energía y los alimentos”.
“Pero hay algo más que la guerra de Rusia deja claro: la transición a las energías renovables, la renuncia a los combustibles fósiles, no es solo un imperativo de la futura política climática, económica y medioambiental, sino también un imperativo de la política de seguridad”.
Agregó que “está más claro que nunca que la energía eólica, la energía solar y el hidrógeno verde son el futuro” y en este sentido ofreció la cooperación de Alemania en el desarrollo de tecnologías para la transformación de las industrias.
El canciller exigió “más ritmo, más ambición, más cooperación en la transición hacia las energías renovables“, así como que los firmes compromisos para la lucha contra el cambio climático se traduzcan en hechos.
“De eso se trata aquí en Sharm el Sheij”, dijo, y subrayó que el objetivo, en primer lugar, es acordar un “sólido programa de trabajo para reducir las emisiones” que contenga “pasos concretos” y cierre la “enorme brecha” hasta la fecha en lo que respecta a su implementación.
Aseguró que Alemania se mantiene firme en su compromiso de convertirse hasta 2045 en uno de los primeros países industrializados en alcanzar la neutralidad climática y advirtió de que “no debe haber un renacimiento global de las energías fósiles”.
Reiteró el firme compromiso de Alemania de abandonar el carbón, a pesar de que la guerra en Ucrania haya obligado a reconectar temporalmente a la red centrales eléctricas de este combustible fósil.
Por otra parte, consideró que con razón los estados más afectados por el cambio climático y que menos han contribuido al mismo exigen una mayor solidaridad internacional y confirmó en ese sentido la disposición de Alemania a fortalecer su apoyo.
Señaló que en los últimos tres años, Alemania aumentó los fondos públicos destinados a financiar la lucha internacional contra el cambio climático en más de un tercio hasta los 5.300 millones de euros en 2021 y anunció la intención de ampliarlos a 6.000 millones anuales hasta 2025, además de movilizar más medios privados.
Alemania, que ejerce la presidencia rotatoria del G7, quiere crear con los 20 Vulnerables un paraguas global contra los riesgos climáticos en el que el país quiere contribuir con 170 millones de euros, agregó.
Además, Alemania tiene previsto ampliar su contribución a la protección de la biodiversidad en el marco de la financiación internacional para la lucha contra el cambio climático hasta los 1.500 millones de euros para 2025, dijo.
(EFEverde)