Desarrollar la producción de hidrógeno renovable en África permitiría a las naciones africanas satisfacer sus necesidades internas de electricidad y al mismo tiempo convertirse en un importante exportador para satisfacer la creciente demanda mundial, según un informe publicado en marzo por el Hydrogen Council.
La oportunidad del hidrógeno en África, en coautoría de McKinsey & Company, destaca que África está excepcionalmente bien posicionada para producir hidrógeno renovable y derivados gracias a sus recursos solares, eólicos, geotérmicos e hidroeléctricos de clase mundial.
África está excepcionalmente bien posicionada para producir hidrógeno renovable y derivados gracias a sus recursos solares, eólicos, geotérmicos e hidroeléctricos de clase mundial
La producción rentable de hidrógeno renovable podría acelerar el despliegue de energía renovable para uso doméstico en todo el continente, apoyando el desarrollo industrial y la transición justa. Al mismo tiempo, la ampliación de las industrias exportadoras de hidrógeno renovable en los países africanos podría captar una parte importante del mercado mundial esperado, movilizando una inversión acumulada de $400 mil millones.
La industria del hidrógeno puede crear unos 13 millones de años de empleo para los países africanos para mediados de siglo. Sólo en Sudáfrica, la economía del hidrógeno podría añadir 3,6% al PIB de Sudáfrica para 2050 y crear más de 370.000 puestos de trabajo, como destacó el Ministerio de Ciencia e Innovación de Sudáfrica en una reunión del Consejo del Hidrógeno en Johannesburgo.
Yoshinori Kanehana, presidente de la junta directiva de Kawasaki Heavy Industries, Ltd. y copresidente del Consejo del Hidrógeno, dijo: “Muchas regiones africanas todavía carecen de acceso a un suministro de energía confiable. Desarrollar energía renovable junto con una infraestructura sólida es crucial, ya que libera el inmenso potencial de África para producir hidrógeno renovable a un costo competitivo. Con una sólida base de infraestructura y energía renovable, África podría proporcionar un suministro interno confiable de energía limpia y al mismo tiempo aprovechar sus recursos para convertirse en un exportador prometedor de hidrógeno renovable para la descarbonización global”.
Sin embargo, el informe encuentra que los mayores costos de financiamiento junto con la infraestructura y la disponibilidad de mano de obra calificada son actualmente un obstáculo en África en comparación con otras regiones, lo que hace que el costo de producción de hidrógeno esperado de los países africanos sea más alto que el de los de Medio Oriente y Australia. Las partes interesadas podrían considerar tomar una o varias acciones para reducir el costo de financiamiento, lo que aumentaría las posibilidades de éxito del proyecto. Existe una oportunidad para que las partes interesadas se den cuenta del potencial del hidrógeno de África para las personas y el planeta.
Sanjiv Lamba, director ejecutivo de Linde y copresidente del Consejo del Hidrógeno, expresó: “Liberar el potencial del hidrógeno renovable de África requerirá esfuerzos coordinados entre los sectores público y privado. Al trabajar juntos para crear un marco económico y legal de apoyo que ayude a mitigar el riesgo y permita la inversión, podemos obtener los beneficios económicos y al mismo tiempo acelerar la transición energética en todo el mundo”.
Fleetwood Grobler, presidente y director ejecutivo de Sasol, señaló: “Desarrollar una economía del hidrógeno es una oportunidad para una transición justa en África que garantice que nadie se quede atrás: una que impulse el crecimiento económico sostenible, cree millones de nuevos empleos y aumente el acceso a energía limpia asequible. Con las inversiones adecuadas y la colaboración público-privada, las naciones africanas pueden aprovechar sus recursos renovables de clase mundial para satisfacer las necesidades internas y convertirse en exportadores, al mismo tiempo que garantizan que las comunidades vean los beneficios a través del desarrollo de la fuerza laboral, las industrias de valor agregado y la seguridad energética”. (Hydrogen Council)